Imagina mirarte en el espejo y ver una piel suave y uniforme, libre de marcas. Para muchas personas, esta idea puede parecer lejana, ya que el acné y sus secuelas han sido durante años una fuente de inseguridad, afectando su autoestima y la forma de enfrentar el día a día.
Desde el Instituto Dermatológico García-Legaz queremos que comprendas las causas y tipos de cicatrices de acné, los factores que las desencadenan y los tratamientos más innovadores para prevenirlas y/o eliminarlas con resultados visibles.
Entendiendo el acné
El acné se produce cuando debido a un aumento del número y tamaño de glándulas sebáceas, los folículos pilosos se obstruyen con una combinación de sebo (la grasa natural de la piel) y células muertas.
Esta obstrucción puede llevar a la formación de distintos tipos de lesiones acneicas, desde comedones (puntos negros y blancos) hasta pápulas, pústulas y, en casos más severos, nódulos y quistes.
Factores que contribuyen a la aparición del acné
Cada uno de estos factores puede afectar a tu piel de manera diferente, pero comprenderlos es clave para controlar los brotes.
Entre los más comunes se encuentran:
- Cambios hormonales: fluctuaciones durante la pubertad, ciclo menstrual o embarazo.
- Genética: la predisposición al acné puede ser hereditaria.
- Estrés: los niveles elevados de estrés pueden agravar los brotes.
- Dieta: pueden influir la ingesta de ciertos alimentos, como los de alto índice glucémico o algunos lácteos, como la leche desnatada.
- Factores ambientales: la contaminación, humedad o el uso de cosméticos inadecuados.
Tipos de cicatrices de acné
“La formación de cicatrices está influenciada por factores como la severidad del acné, el tiempo que se tarda en tratar, la predisposición genética y, sobre todo, la manipulación de las lesiones.”
Las cicatrices del acné podemos clasificarlas en tres tipos principales:
Cicatrices atróficas
Las cicatrices atróficas son las más frecuentes y se caracterizan por una pérdida de tejido que causa depresiones en la piel.
Dentro de este grupo, encontramos tres subtipos principales.
- Cicatrices «Ice Pick» o picahielo: son profundas y estrechas, como pequeños agujeros y suelen aparecer en la parte superior de las mejillas. Son las más difíciles de tratar, ya que pueden llegar hasta la capa más profunda de la dermis.
- Cicatrices «Boxcar» o vagón: depresiones redondeadas u ovaladas con bordes muy bien definidos. Pueden ser superficiales o profundas, pero generalmente responden bien al tratamiento.
- Cicatrices “Rolling» u onduladas: se forman cuando bandas fibrosas en la dermis tiran de la epidermis hacia abajo, creando una apariencia ondulada e irregular en la piel.
Cicatrices hipertróficas y queloides
Las cicatrices hipertróficas y los queloides son menos comunes y se caracterizan por una sobreproducción de colágeno, en lugar de la pérdida de tejido.
Sus principales diferencias son:
- Cicatrices hipertróficas: se mantienen dentro de la lesión original, suelen ser rojizas o rosadas y mejoran con el tiempo. Son más frecuentes en áreas como el tronco y la mandíbula.
- Queloides: crecen más allá de la lesión, formando masas firmes y elevadas que continúan expandiéndose, lo que dificulta su tratamiento. Son más comunes en personas con piel oscura.
Cicatrices pigmentadas
Las cicatrices pigmentadas, aunque no son cicatrices propiamente dichas, son áreas de hiperpigmentación que pueden durar meses tras la resolución del acné.
Normalmente se debe a una hiperpigmentación post-inflamatoria, es decir, manchas oscuras debido al exceso de melanina tras la inflamación. Suele mejorar con el tiempo y con tratamiento despigmentante, pero la protección solar es clave para evitar que empeore.
Tratamientos para eliminar el acné
Existen diversas opciones de tratamiento, desde soluciones tópicas hasta terapias avanzadas, que ayudan a controlar los brotes y mejorar la apariencia de la piel.
Tratamientos tópicos
Los tratamientos tópicos son la primera opción para combatir el acné leve a moderado. Entre los más comunes se encuentran:
- Retinoides: derivados de la vitamina A que desbloquea los poros y promueven la renovación celular.
- Peróxido de benzoilo: antimicrobiano eficaz contra las bacterias causantes del acné, disponible en diferentes concentraciones.
- Ácido salicílico: un beta-hidroxiácido que exfolia suavemente y reduce la inflamación, útil para pieles propensas a la obstrucción de poros.
- Ácido azelaico: efectivo para tratar el acné leve a moderado y la hiperpigmentación postinflamatoria.
- Niacinamida: efectivo para evitar la hiperpigmentación postinflamatoria.
Tratamientos orales
Para casos más severos o cuando los tratamientos tópicos no son suficientes, se suele recomendar:
- Antibióticos: reducen la inflamación y combaten las bacterias causantes del acné, pero su uso debe ser limitado para evitar la resistencia bacteriana.
- Isotretinoína: tratamiento potente para acné grave o resistente, que requiere seguimiento médico cercano.
- Anticonceptivos orales o antiandrógenos orales, como la espironolactona: ayudan a regular los niveles hormonales responsables de la producción excesiva de sebo.
Luz pulsada intensa (IPL)
La IPL es un tratamiento efectivo para el acné que utiliza pulsos de luz para penetrar en la piel.
Su principal función es eliminar las bacterias responsables del acné, reducir la inflamación y regular la producción de grasa. Son necesarias varias sesiones para obtener los resultados deseados.
Láser para reducir las cicatrices de acné
Al eliminar cicatrices, es importante tener expectativas realistas y comprender que el proceso requiere paciencia y constancia.
En el Instituto Dermatológico García-Legaz, utilizamos el láser fraccionado no ablativo Frax 1550 de Nordlys, que penetra profundamente en la dermis para estimular la producción de colágeno nuevo y remodelar el tejido cicatricial.
Este tratamiento no requiere tiempo de recuperación, ya que únicamente causa una rojez temporal que se reduce en los primeros días. Sus resultados son progresivos, ya que el colágeno continúa regenerándose durante los meses posteriores al tratamiento.
“El Frax 1550 es especialmente efectivo para tratar cicatrices atróficas, mejorar la textura general de la piel y reducir el tamaño y profundidad de las cicatrices.”
Para cicatrices muy profundas, también podemos utilizar el láser fraccionado ablativo (láser CO2), que genera un remodelado en la piel mediante columnas de calor que penetran en capas profundas. Al ser un láser ablativo, es normal que se formen costras en la piel durante la semana posterior al tratamiento, lo cual implica cuidados más específicos y exhaustivos en el periodo de recuperación.
¿Es posible eliminar completamente el acné y las cicatrices?
Eliminar el acné y sus cicatrices por completo puede ser un objetivo difícil de alcanzar. El acné es una condición crónica que a menudo necesita un manejo continuo y aunque las cicatrices profundas pueden mejorar significativamente, su evolución depende de la gravedad del caso.
Sin embargo, con los tratamientos adecuados, es posible:
- Controlar eficazmente los brotes de acné, reduciendo su frecuencia y severidad.
- Reducir considerablemente la apariencia de las cicatrices, mejorando la textura y el tono de la piel.
- Prevenir la formación de nuevas cicatrices.
En resumen, eliminar el acné y sus cicatrices puede resultar complicado, pero los avances en dermatología ofrecen soluciones efectivas. En el Instituto Dermatológico García-Legaz, nuestros especialistas en dermatología clínica diagnosticarán tu tipo de acné y te proporcionarán un tratamiento personalizado para ayudarte a controlar los brotes y mejorar la apariencia de tu piel.
Bibliografía
- Morales, N., & Aristizábal, A. M. (2013). Cicatrices de acné, un reto terapéutico. Revista de la Asociación Colombiana de Dermatología y Cirugía Dermatológica, 21(4), 328-336. https://revista.asocolderma.org.co
- Pérez, J. A. S. MANEJO DE LAS CICATRICES DE ACNÉ. https://www.semcc.com
- Flores, G. G., & Morice, W. M. (2012). Tratamiento del acné. Revista médica de costa rica y centroamerica, 69(600), 91-97. https://www.medigraphic.com