Las miradas cómplices, las sonrisas sinceras y las expresiones de asombro van dejando su huella en nuestro rostro con el paso del tiempo. Esas pequeñas líneas que se dibujan en las esquinas de los ojos, conocidas como patas de gallo, son completamente naturales, pero existen soluciones para minimizarlas.
Desde el Instituto Dermatológico García-Legaz queremos que comprendas las causas que las originan, así como que puedes hacer para prevenirlas y tratarlas.
¿Por qué aparecen las patas de gallo?
Las patas de gallo, técnicamente conocidas como «líneas de expresión perioculares», son un fenómeno natural que se desarrolla principalmente debido a la contracción repetitiva de los músculos orbiculares durante nuestros gestos cotidianos.
Con el tiempo, estos movimientos repetitivos, combinados con la pérdida natural de colágeno y elastina que ocurre a partir de los 30 años, resultan en la formación de estas características líneas.
Factores que aceleran el proceso
El desarrollo de las patas de gallo puede ser influenciado por una combinación de factores externos e internos que aceleran el proceso de envejecimiento de la piel.
Exposición al sol
Tomar el sol en exceso y sin protección adecuada acelera significativamente la formación de arrugas, especialmente en la zona de las patas de gallo, ya que la piel alrededor de los ojos es extremadamente fina y delicada.
Deshidratación
La piel deshidratada pierde vitalidad y elasticidad, lo que la vuelve más propensa a la aparición de arrugas, especialmente en el área de las patas de gallo. La falta de una adecuada hidratación provoca la reducción de la producción de colágeno y elastina, lo que contribuye al envejecimiento prematuro de la piel.
Tabaquismo
Fumar reduce el flujo sanguíneo, lo que priva a las células de nutrientes esenciales y oxígeno, debilitando la barrera protectora de la piel.
“El humo del cigarrillo contiene radicales libres que aceleran el proceso de envejecimiento y la aparición de arrugas.”
Hábito de sueño
Dormir de lado o en posiciones que presionan el rostro, puede contribuir al desarrollo de arrugas en el área de los ojos. Esta presión constante crea micropliegues que, con el tiempo, se convierten en líneas visibles.
Problemas de visión
Trastornos como la miopía o hipermetropía pueden provocar contracciones musculares en el área de los ojos. Estos factores pueden influir tanto en la aparición temprana como en el empeoramiento de las patas de gallo.
Prevención para retrasar su aparición
La mejor manera de combatir las patas de gallo es a través de la prevención. Aquí te ofrecemos algunos consejos para retrasar su aparición:
- Rutina de cuidado: establece un cuidado facial adaptado específicamente a las necesidades de la delicada piel del contorno de ojos.
- Protector solar: utiliza diariamente un protector solar de calidad con un SPF 50, incluso en días nublados. Complementa con gafas de sol con filtro UV y sombreros de ala ancha para proteger los ojos de los rayos dañinos del sol.
- Hidratación: aplica cremas y sérums formulados para el contorno de ojos con ingredientes como péptidos, ácido hialurónico, vitamina C y retinol. Mantén una hidratación óptima desde el interior bebiendo 2 litros de agua diarios.
- Alimentación: incorpora a tu dieta alimentos ricos en antioxidantes, omega-3 y vitaminas A, C y E, que ayudan a mantener la elasticidad de la piel y favorecen su regeneración.
Tratamientos patas de gallo
Existen diversos tratamientos para las patas de gallo, diseñados para suavizar las arrugas que aparecen alrededor de los ojos con el paso del tiempo. Algunos de los más eficaces incluyen:
Terapia láser
La tecnología láser representa actualmente la opción más avanzada y efectiva para el tratamiento de las patas de gallo. En el Instituto Dermatológico García-Legaz contamos con la plataforma Nordlys para estimular el colágeno y combatir estas arrugas.
Las tecnologías que solemos emplear incluyen:
- Frax 1550 (láser fraccionado no ablativo): ideal para casos leves o como mantenimiento, este láser calienta las capas profundas de la piel sin dañar la superficie, estimulando la producción de colágeno de forma gradual.
- Láser CO2 fraccionado: para casos más severos, actúa en las capas más profundas de la piel, generando una renovación significativa del tejido y resultando en una piel más firme con menos arrugas.
Tratamientos complementarios
La toxina botulínica continúa siendo un aliado efectivo en el tratamiento de las patas de gallo. Su acción relajante sobre la musculatura responsable de estas arrugas suaviza las líneas existentes y retrasa su formación. Los resultados, aunque temporales, duran entre 4 y 6 meses.
La infiltración de ácido hialurónico específico para la zona periocular suele completar otros tratamientos. Este compuesto rellena las líneas más profundas, mejora la hidratación y la calidad de la piel desde el interior.
En resumen, las patas de gallo son una parte natural del proceso de envejecimiento y el reflejo de una vida expresiva. Sin embargo, el equipo en dermatología estética de García-Legaz cuenta con las soluciones y tecnologías necesarias para ayudarte a minimizar su impacto visual y mantener una apariencia natural y rejuvenecida por más tiempo.
Bibliografía
- Monzón, P. ¿ Cómo prevenir las patas de gallo? Claves y consejos. https://www.cosmethodology.com
- Monzón, P. ¿ Por qué tengo patas de gallo si soy joven? Explicación detallada. https://www.cosmethodology.com
- Kane, M. A. (2004). Clasificación de los distintos tipos de “patas de gallo” entre las mujeres caucásicas: La clave de un tratamiento individualizado. Plastic and Reconstructive Surgery, 114(5), 40S-47S. https://journals.lww.com