El léntigo solar es una afección cutánea común que se manifiesta como mancha oscura en la piel, resultado del daño solar acumulado a lo largo del tiempo. Su presencia no solo indica un deterioro significativo de la epidermis, sino que también puede afectar negativamente la apariencia de nuestra piel y ser estéticamente molesto.
En este post, desde el Instituto Dermatológico García-Legaz queremos contarte cómo puedes tratarlos y, lo más importante, cómo prevenir su aparición para que mantengas una piel uniforme y saludable con el paso de los años.
Origen y características del léntigo solar
El léntigo solar, comúnmente conocido como “mancha solar”, es una lesión pigmentada que se desarrolla principalmente por la exposición prolongada y acumulativa a la radiación ultravioleta (UV), lo que estimula la producción de melamina en la piel.
Este tipo de hiperpigmentación aparece habitualmente a partir de los 40 años en áreas frecuentemente expuestas al sol, como:
- Rostro.
- Manos.
- Escote.
- Brazos.
Los léntigos solares varían en tamaño, desde unos milímetros hasta varios centímetros de diámetro, y su coloración oscila entre el marrón claro y oscuro.
Con el paso del tiempo, la capacidad de la piel para regenerarse disminuye, lo que favorece la aparición y persistencia de los léntigos solares. Por lo tanto, es esencial adoptar medidas adecuadas de protección para prevenir o reducir el riesgo de desarrollar estas lesiones cutáneas.
Diferencias con otras manchas de la piel
A menudo, el léntigo solar se describe como una mancha plana y bien definida, lo que lo distingue de otras alteraciones pigmentarias. A continuación, te enumeramos algunas de las características que los distinguen:
- Pecas o efélides: las pecas son más comunes en la infancia y suelen aclararse con la reducción de la exposición solar.
- Léntigo maligno/Melanoma: las manchas malignas, como el melanoma, pueden presentar irregularidades en la forma, tamaño y color, incluso sensación de picor o sangrado.
- Léntigo senil: aunque a menudo se confunden, el léntigo senil se relaciona más con el envejecimiento natural de la piel y no se puede atribuir únicamente a la exposición solar. Aparece en personas de avanzada edad y tiene características similares a las de los léntigos solares.
- Melasma: manchas marrón claro que se localizan con frecuencia en mejillas, frente, y labio superior, sobre todo en mujeres, de causa hormonal (embarazo, anticonceptivos…), genética y en relación con la exposición solar
- Queratosis seborreicas: lesiones verrucosas benignas, generalmente de color marrón que pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo pero también en la cara. Es más frecuente en la edad adulta y tiene importante componente genético.
La identificación precisa de estas características es esencial para el diagnóstico y tratamiento adecuado.
Tratamiento del lentigo solar
El tratamiento del léntigo solar busca reducir o eliminar la apariencia de estas manchas en la piel. Para ello, existen diversas opciones, que incluyen tratamientos tópicos y procedimientos dermatológicos avanzados, como el láser. A continuación, te hablamos de estos dos métodos.
Tratamientos tópicos
Los tratamientos tópicos suelen ser una de las primeras opciones que se consideran para abordar el lentigo solar. Consiste en aplicar cremas directamente en las áreas afectadas y su efectividad puede variar según el caso, por ello es importante que tu dermatólogo te paute una rutina personalizada.
Entre las cremas más comunes están:
- Despigmentantes: formulaciones, cuyo principal ingrediente activo suele ser la hidroquinona, que están diseñadas para inhibir la producción de melanina y aclarar las manchas.
- Antioxidantes: ingredientes como vitamina C o ácido glicólico pueden mejorar la apariencia de las manchas gracias a sus propiedades antiinflamatorias y aclarantes. Su aplicación regular ayuda a unificar el tono de la piel y a fortalecerla.
Fuentes de luz y láseres dermatológicos
Uno de los tratamientos más efectivos para eliminar los léntigos solares es la luz pulsada intensa.
En Instituto Dermatológico García-Legaz contamos con la plataforma Nordlys, que emplea la tecnología Ellipse SWT, caracterizada por sus bandas de longitudes de onda más estrechas y precisas en comparación con otros IPL.
Estos procedimientos destruyen las células pigmentadas en la piel y favorecen su regeneración, lo que ayuda a unificar el tono básico de tu piel. En función del fotoenvejecimiento de tu piel, tipo de lesiones y tu fototipo, elegiremos la longitud de onda más adecuada para ti o combinaremos varias de ellas.
Suele realizarse en la totalidad de la cara, varias sesiones espaciadas durante semanas, mejorando los léntigos desde la primera sesión. Es un tratamiento prácticamente indoloro y con una recuperación rápida.
Es fundamental evitar el bronceado previamente a la sesión, y usar fotoprotector SPF 50 tanto antes como después del tratamiento con luz pulsada intensa.
Prevención del léntigo solar
La prevención es clave para reducir la aparición de léntigos solares o léntigos malignos. Adoptar rutinas saludables para el cuidado y protección de tu piel contribuyen significativamente en la prevención de estas manchas solares. Algunos consejos clave son:
- Usa fotoprotector diariamente: incluye en tu rutina diaria un fotoprotector de alta calidad con factor de protección solar (SPF) 50. Esta es la mejor medida para proteger tu piel de los efectos nocivos del sol y prevenir el cáncer de piel.
- Evita horas de alta radiación: limita tu exposición solar durante las horas de mayor intensidad, entre las 10 a.m. y las 4 p.m. especialmente en meses con alta radiación solar.
- Utiliza ropa y accesorios protectores: usa sombreros de ala ancha, gafas de sol con protección UV y manga larga como barrera física contra la radiación solar.
- Consulta a tu dermatólogo: visita periódicamente a tu dermatólogo de confianza para monitorear la salud de tu piel para detectar precozmente cambios significativos en las manchas y recibir tratamiento.
Mantener la piel bien hidratada mediante una dieta rica en antioxidantes, vitaminas y minerales, así como un consumo adecuado de agua y hábitos saludables, evitando el tabaco, contribuye al bienestar de tu piel al prepararla y proteger su barrera natural.
Signos alarmantes
Aunque el léntigo solar generalmente es benigno, puede presentar características malignas en algunos casos. Por eso, es esencial estar atento a cualquier alteración y consultar a tu dermatólogo si observas alguno de los siguientes rasgos anormales:
- Alteraciones en el tamaño y color, pudiendo volverse irregulares.
- Presencia de bordes difusos o asimétricos.
- Cambios en la textura, como el desarrollo de costras o sangrado.
Es más, cualquier lesión cutánea que presente estas características debe ser evaluada por un dermatólogo, ya que podría indicar un problema grave en la piel. La identificación temprana y el diagnóstico son cruciales para evitar complicaciones mayores.
En conclusión, la prevención para combatir la aparición de léntigos solares y el fotoenvejecimiento de la piel es clave, proteger tu piel de la radiación solar es fundamental para reducir o evitar la formación de manchas. En el Instituto Dermatológico García-Legaz, comprendemos la importancia de un tono de piel unificado y contamos con especialistas en dermatología clínica para ayudarte a mantener una piel saludable y radiante.
Bibliografía
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