¿Sabías que tu revisión de lunares puede ser crucial para detectar a tiempo un melanoma?
Realizar revisiones de tus lunares regularmente puede marcar la diferencia entre un diagnóstico temprano o uno tardío de cáncer de piel, permitiendo recibir tratamientos menos invasivos y evitando la propagación de la enfermedad por su detección precoz.
Por eso, desde el Instituto Dermatológico García-Legaz queremos hablarte de la importancia de la revisión de tus lunares, la frecuencia recomendada, en qué debes fijarte durante una autoexploración y los signos de alerta.
Evolución y cambios importantes en los lunares
Los lunares pueden experimentar cambios en su tamaño, forma, color y textura a lo largo del tiempo, y muchas de estas variaciones son normales. Sin embargo, es importante tener en cuenta que cualquier modificación abrupta o inusual podría ser un signo de alerta.
Por ello, si experimentas alteraciones en un lunar o la aparición de una nueva lesión que no tenías, o presentas síntomas como sangrado o picazón, debes acudir inmediatamente a tu dermatólogo. Esto permitirá detectar cualquier anomalía de manera precoz para aumentar la eficacia del tratamiento necesario.
La regla ABCDE
La regla ABCDE es una herramienta importante para la detección temprana de melanomas. Conocerla te permitirá autoevaluar tus lunares e identificar las características específicas que necesitan intervención o seguimiento por parte de tu dermatólogo de confianza.
Estas señales de alarma son:
- Asimetría: si el lunar es asimétrico, podría ser indicativo de melanoma.
- Bordes irregulares: los bordes deben ser lisos y definidos, si resultan ser irregulares, borrosos o dentados, son signos de alerta.
- Color desigual: la presencia de múltiples colores en un solo lunar puede ser indicador de malignidad.
- Diámetro mayor a 6 mm: los lunares que superan esta medida deben ser evaluados o controlador con mayor frecuencia.
- Evolución: experimentar cambios en el tamaño, forma, color o en su aspecto.
Frecuencia recomendada para la revisión de lunares
Tu constancia en la revisión periódica de tus lunares es fundamental para garantizar la detección temprana de posibles alteraciones y lograr un diagnóstico preciso.
Revisiones dermatológicas
Aunque la frecuencia exacta debe ser determinada en función de tu perfil individual y tus factores de riesgo específicos, generalmente se recomienda realizar revisiones anuales de los lunares.
Durante el seguimiento periódico, el especialista comparará tus lunares con registros anteriores para observar su evolución y registrar posibles cambios.
Marta García-Legaz Martínez
Esta práctica es especialmente importante para aquellas personas que presentan un alto riesgo de desarrollar melanoma. En este caso, deberán realizarse revisiones dermatológicas más de una vez al año, según la recomendación de su especialista.
Algunos de los factores de riesgo destacados incluyen:
- Antecedentes familiares de melanoma.
- Haber tenido melanoma previamente.
- Historial de quemaduras solares durante la infancia o adolescencia.
- Presencia de 50 o más lunares atípicos en tu cuerpo.
- Tez clara y ojos de color claro.
- Exposición a lámpara UVA.
Autoexámenes regulares
El autoexamen regular es una práctica complementaria esencial para la detección temprana de cambios en los lunares y debe focalizarse en identificar lunares nuevos o cambios en los existentes.
Este proceso de autoevaluación, combinado con revisiones dermatológicas periódicas, constituye una estrategia eficaz para mantener la salud de la piel.
Para realizar eficazmente una autoexploración, debes:
- Utilizar un espejo de cuerpo entero y uno de mano para examinar todas las áreas del cuerpo, incluyendo aquellas difíciles de acceder.
- Inspeccionar todas las partes del cuerpo, comenzando por la cabeza y bajando hasta los pies, prestando atención a la espalda, el cuello, el cuero cabelludo, las manos, los pies y entre los dedos.
- Buscar cualquier lunar nuevo o cambios en los lunares existentes utilizando la regla ABCDE.
- Anotar cualquier cambio y consultar a un dermatólogo de inmediato si se detecta alguna irregularidad.
¿Cómo se realiza una revisión de lunares en un centro dermatológico?
Las revisiones de lunares en un centro dermatológico implican procedimientos específicos y herramientas avanzadas para garantizar un diagnóstico preciso.
Inspección visual
La revisión de lunares comienza con una inspección visual completa de la piel, donde el dermatólogo examinará cada uno de tus lunares en búsqueda de características atípicas.
Para una evaluación más detallada, empleará el dermatoscopio. Este instrumento permitirá visualizar las estructuras internas de tus lunares, ampliando y clarificando detalles que no pueden ser observados a simple vista.
Extirpación-Biopsia
Si el dermatólogo identifica algún lunar con características preocupantes, se recomienda su extirpación y análisis histológico de la pieza.
Este procedimiento, suele realizarse bajo anestesia local e implica la extirpación del lunar sospechoso para su posterior análisis en laboratorio de anatomía patológica. Los resultados del diagnóstico de la biopsia permiten confirmar o descartar la presencia de melanoma u otras condiciones cutáneas.
En resumen, conocer los factores de riesgo y saber identificar los signos de alerta, puede ser crucial para la prevención y detección temprana del melanoma. En Instituto Dermatológico García-Legaz lo sabemos y, por eso, somos especialistas en dermatología clínica y contamos con la tecnología más innovadora para diagnosticar cualquier anomalía que puedas presentar.
Bibliografía
- Jaén, G. P. Cómo identificar un lunar sospechoso. https://grupopedrojaen.com
- Oberti, O. W., Montoya, X. V., & Herrera, M. Melanoma maligno: cuando sospecharlo y que hacer. CONSEJO EDITORIAL, 86. https://www.revistamedicahondurena.hn
- Faytong, M. S., Chávez, I. A. T., & Urrea, H. E. R. (2020). Factores de riesgo que predisponen a la aparición del cáncer de piel un estudio de revisión. Más Vita, 2(3 Extraord), 97-103. https://acvenisproh.com
